Salón Canarias

El Euribor, la auténtica pesadilla de muchos españoles, ha vuelto a subir en Abril alcanzando el 4,82%, lo que de nuevo encarecerá las hipotecas, efecto que se notará a medida que se actualicen los intereses de las mismas. Este incremento, en un análisis sencillo, tiene dos efectos fundamentales:

1. Disminuye la renta disponible al tener que dedicar mayores recursos al pago de las hipotecas. Esa disminución provoca una disminución del consumo y con ello una disminución de la actividad económica en general.
2. Encarece o dificultad el acceso a la vivienda en propiedad, lo que en un momento de crisis como el actual no ayuda a mejorar la situación del sector inmobiliario.

Las perspectivas no son excesivamente agradables, al menos a corto plazo, ya que la necesidad de controlar la inflación hace que el Banco Central Europeo se muestro remiso a bajar los tipos de interés.
Lo curioso de la situación es como coexisten dos fenómenos como la disminución de renta disponible y la inflación alta, situación en la que la subida de los combustibles tiene una especial importancia y posiblemente determina el escenario actual. Todo ello, y en un escenario donde no se vislumbra el tope de los precios del petróleo, hace que la situación actual no presente muy buenas perspectivas para la economía en general y el sector inmobiliario en particular.
En la página de la Asociación Hipotecaria Española es posible descargarse un interesante fichero con los datos de los principales índices utilizados en el sector.