Salón Canarias

Que la situación de muchas empresas del sector inmobiliario y de la construcción no es buena no sorprende a nadie, e incluso muchos pronostican que esta circunstancia se extenderá a más sectores en un contexto de crisis económica generalizada. En esta coyuntura se han elevado muchas voces que solicitan la necesidad de ayudas públicas para tratar de resolver o aliviar esta situación, frente a las cuales también se han alzado otras voces que alegan que el sector ha acumulado importantes beneficios en los últimos años y no sería 'razonable' apoyarlas ahora que la situación no es tan positiva.
Las últimas declaraciones de Pedro Solbes indican que no tiene intención de proponer esas ayudas, ya que considera que las mismas podrían contribuir a impedir artificialmente que se produzca el necesario ajuste en la construcción, que permitirá corregir por si mismo los excesos del sector en los últimos años. La creencia de que la situación de bonanza del sector se mantendría de forma indefinida ha podido provocar que ante la situación actual de crisis en el sector, muchos modelos de negocio de muchas empresas del sector se hayan demostrado completamente insostenibles. Pese a esta opinión del Ministro de Economía y Hacienda, desde el Ministerio de la Vivienda se hacen propuestas de tipo fiscal con el objetivo de reactivar el sector.
Particularmente opinamos que la intervención pública en el sector debería realizarse no apoyando directamente a las empresas, sino a través de medidas de fomento de la actividad como un impulso a las infraestructuras públicas, fomento del alquiler o mayor impulso a la vivienda protegida.