Salón Canarias

Se viene diciendo que uno de los principales efectos de la situación actual del sector es el aumento de los plazos de venta de las propiedades, tanto nuevas como de segunda mano. En esa línea se enfoca el siguiente artículo del periódico Heraldo de Aragón donde cifra ese plazo entre 9 y 12 meses.
Además se afirma que todavía no se ha producido una bajada importante del valor de los inmuebles y que se tratan de evitar las mismas a través de regalos y promociones.
En definitiva, la mejor forma de definir el sector es que se encuentra sumido en una situación de incertidumbre completa y en la misma los movimientos son escasos ante el riesgo de equivocación. Por un lado los vendedores temen 'malvender' sus propiedades y por otro los compradores temen 'malcomprar' por apresurarse en su decisión de compra. En paralelo informaciones contradictorias sobre estabilidad y moderación de los tipos, bajadas y subidas de precios, ayudas y no ayudas por parte de las administraciones ayudan a generar un sector confuso y en donde realizar predicciones, más allá de la escasez de movimientos, resulta arriesgado. Mientras, la confianza, un elemento clave para el desarrollo del sector, cae en todos sus agentes y recuperarla puede ser el verdadero problema.